lunes, julio 21, 2014

   Ya no más canciones rápidas y letras fugaces.
   Ya no más separación. Coincido en que el único estorbo es la observación.
   Ya no más barreras kilométricas.
   Ya no más sonrisas alicatadas.
   Me tienes harta, ¿qué quieres decir con esos movimientos esquivos, pero con esos ojos con brillo?
   Mi miedo no se puede comparar al tuyo, pero igualmente es miedo y, todos lo tememos.
   Estaba dejando que me ilusionaras cada noche, pero parece que desaprovechamos la oportunidad.
   Todo vuelve a un bucle de miedo.
   Quería que hirieras al viento tocándome, haciendo desaparecer el tiempo.
   Pero miedo es lo único que nos queda en el calendario, en el minutero.
   Ahora solo queda polvo en mis zapatos y maquillaje. Con alcohol en el aire.

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